Había árboles de copas muy altas, era de noche, el piso de tierra, arbustos. Me arrastro por el suelo, me escondo, veo mi pelo largo, oscuro y ondulado. Algo me persigue. Una presencia masculina.
Vuelo alto, mis alas son enormes anaranjadas, azules, negras. Llego a la copa de un árbol. Extiendo telas como de seda muy suaves de colores naranjos y rojos y me digo "aqui me quedo, éste es mi nido".
No hay comentarios:
Publicar un comentario