Fue necesaria casi una década para que tus brazos me tomaran, para que tus labios lejanos me besaran, para que tu alma callejera me encandilara, ahora de veritas, ya no en el plano de la fantasía, fue justo y necesario tanto tiempo para que un viento extraño nos juntara, así como jugando, así sin querer queriendo, así como un lanza con su robo por sorpresa tomaras mis pensamientos, mis momentos...
Nadie sabe en que terminan las historias ni los cuentos, nadie sabe donde vamos ni como se cerraran nuestros ojos algún día, solo sabemos como queremos recorrer estos espacios, yo quiero recorrerlos de tu mano.
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