viernes, 7 de octubre de 2016

Valparaíso












































Sin duda uno de mis lugares favoritos, un gozo especial al divisar los primeros cerros con sus casitas encaramadas, agarradas como garrapatas, brotando como frutas, colgando maduras, a punto de caer. El bus dobla por la avenida, entra al terminal y comienza la aventura...

Tantas historias, tantas experiencias, tantos recuerdos... ya no me duelen, al contrario, los atesoro en mi corazón, inundada de noche, de besos, de abrazos, de cariños, de desventuras, de malos entendidos, tanta sangre en las venas, tanta mala cueva...

Risas, arena, cervezas, amores, promesas, sueños, ya no sabría que escribir de tanto Valpo metido en el cuerpo. Pero la vida da tantas vueltas, y así un día, hace ya casi un año me regresé de ese añorado lugar con un sabor amargo en la boca, la garganta apretada y conteniendo las lágrimas, jurando no volver, pero no fue así y regresé, traté de volver a abrazar este bello lugar, tan lleno de todo y volví a encantarme con sus luces, el mar, los cerros...

Valpo...

jueves, 6 de octubre de 2016

jueves, 29 de septiembre de 2016

Colores

Durante el trascurso de este año me he reencontrado con una de las cosas que mas me gustaban de niña, los colores, las temperas, las pinturas, el trazo loco, el expresar sin mucho sentido, caos, manchas.

Hoy me permito explorar, reconocerme.

Hoy me permito abrirme, expandirme.

Hoy me permito jugar, experimentar.

Hoy me permito ser yo, ser niña.

Hoy soy colores, expresión.









miércoles, 28 de septiembre de 2016

Embalse el Yeso (Cajón del Maipo)

En días en que te sientes mas oscura que otros es bueno pegarse una arrancadita, un escape que rompa la rutina, tomar aire fresco, caminar en silencio, ver otras cosas que no sean lo mismo de a diario, no tener contacto, sentirte libre aunque sea unas horas, y fue de esta manera que me encontré con este hermoso destino, ubicado en la cordillera de los Andes, específicamente en el llamado Cajón del Maipo, ya me habían comentado que el Embalse el Yeso era hermoso, pero tenia que verlo con mis propios ojos, oler el aroma fresco, terroso, frío, vivirlo.

Aquí plasmo mi experiencia de aquel día, donde con lindas personas bebimos una copa de vino admirando este maravilloso paisaje, donde camine en silencio disfrutando de cada segundo, donde el alma se fusiona con la naturaleza, aquel día me sentí plena, dichosa, tranquila, en paz.